RDV
Encuentro (Rendezvous)
La exposición RDV está integrada por dos grupos de obras que en su gran mayoría nunca fueron
expuestas en Montevideo. Las mismas fueron producidas entre 2009 y el presente año, siendo el
primer grupo realizadas entre Paris y Berlín y el segundo en Montevideo. Estas se vinculan a dos
exposiciones claves en la trayectoria de Rita Fischer; Deriva presentada en la Galería Jeune
Création de París en el 2009 y la más reciente Ningun lugar en el Museo Nacional de Artes
Visuales el pasado año.
La obra realizada por Fischer en estos últimos años se caracteriza por el abandono gradual de la
imagen fotográfica como modelo principal y la ubicuidad de soportes y medios.
En ese sentido la artista ha trabajado con collage, con técnicas combinadas sobre papel, ha
construido ensamblajes escultóricos y ambientaciones, como también ha realizado películas en
video, pero a pesar de esta dispersión técnica formal es importante entender esta obra como
incluida en la tradición de la pintura.
La pintura para la artista es tanto un conjunto de recursos formales y herramientas estilísticas
como una categoría metalingüística.
Esta exposición pretende mostrar a través de estas dos series claves, como las nociones rectoras
que guían la obra de Rita Fischer, en los últimos años se han profundizado.
Estas se vinculan a la experiencia incompleta, al acontecimiento en suspensión, al encuentro
diferido o aplazado, a la espera; que acompaña toda la producción de la artista, se profundiza tanto
como se acentúa la ambigüedad semántica al renunciar a una imagen figurativa como un activador
narrativo.
Esa ambigüedad pretende representar y por consecuencia capturar, sensaciones físicas y
emocionales que por su evanescencia parecen definitivamente perdidas.
En ningún lugar (Nulle part)
La serie Nulle part 2009 que integrara la exposición Deriva presentada en 2009 en Paris, estaba
acompañada por una ambientación escultórica que completaba el proyecto.
Tanto el nombre de la serie, de la que se presentan en RDV algunos ejemplares, como el de la
propia exposición, apuntaban a profundizar tanto la idea de experiencia transitoria y de no lugar,
medular en la obra de Fischer, como traducir de forma abstracta la situación de desplazamiento
permanente que personalmente la artista vivía en ese momento.
El elemento escultórico que ocupaba un espacio central en la exposición, traducía perfectamente
las ideas rectoras antes nombradas, al articularse como un juego de opuestos y tenciones a nivel
material y compositivo. En contraposición, la serie Nulle part proyectaba una imagen próxima a la
naturaleza, pero nunca terminaba de conformarse en su visualidad figurativa al ser alterada o
interferida por elementos abstractos como líneas, manchas o figuras geométricas.
Así esa ambigüedad semántica traducía perfectamente las sensaciones subjetivas de espera,
transito o desplazamiento.
A la… (Deriva)
La serie de obras realizadas recientemente sobre papel no sólo se contraponen a las precedentes
por sus características generales sino también porque proyectan imprecisión en su función
programática: parecen funcionar como bocetos o estudios tanto para las obras horizontales, como
para los proyectos escultóricos y al mismo tiempo como obras autónomas. En ese sentido las
modestias dimensiones de las mismas no limitan su poder evocador tanto como la dimensión de
incertidumbre que proyectan.
Estas series presentadas en RDV proyectan claramente tanto la curiosidad creativa de la artista
como su coherencia discursiva.
Estas imágenes seductoras nos colocan en un espacio y en una temporalidad indefinida, insinúan
en su capacidad evocadora un acontecimiento que nunca se produce, lejos de vivir esa situación
como un trauma nos dejamos abandonar por la voluptuosa sensación de deriva, de promesa
susurrada, de permanente devenir. Como cuando cerramos los ojos y entramos al bosque.
Manuel Neves
Brasilia Junio 2014